Ya sé: envejecer, posiblemente, es sólo este ir acumulando libros leídos dentro,
preciosas latas estampadas en colores y oro donde se guardan, más o menos ordenados, los aromas de todos los veranos y esos pequeños tesoros que se traen de los viajes: un trocito de mármol de la Acrópolis, caramelos ingleses de regaliz, bordados húngaros, pastilleros de Murano, sienita rosa de las canteras de Assuan, o aquel lunar de vidrio romano de Cesarea Marítima, engastado en una mano de plata,
esas cosas inútiles que no consuelan nunca de todo lo perdido (sol de Atenas, lechosa y verde luz del agua veneciana, té con scones en el claustro de una catedral gótica, a las tres de la tarde, o dunas estrelladas vistas por un momento desde el aire). En todo caso,
envejecer, posiblemente, es eso: adentrarse en el miedo bien armado de recuerdos de músicas, pinturas sabores, sombras móviles de árboles, roces de ciertas telas en el cuerpo, vestidos que tuvimos, caricias, precisas y hermosísimas secuencias de palabras de Calderón o Shakespeare, de Neruda o Celan, Aparejar con tan dispares cosas un barco antiguo de madera, un barco para curzar el norte brumoso de uno mismo, ese mar gélido y final donde no hay islas y los peces apenas sobreviven,
ese mar de tinieblas de amarguras de rencores olvidos manos piernas artríticas, ese mar de conciencia que se disuelve, sordera progresiva, vista turbia, parientes cada vez más lejamos, indiferencia sobre todo, indiferencia, indiferencia hacia la suerte de uno y hacia el desván de reliquias salvadas de la quema y cubiertas de polvo, donde no volveremos a aventurarnos, nunca, nunca, ni a echar siquiera una mirada, nunca, nunca, jamás.-
Nunca supe bien quien escribió esto pero en 2005 lo recorté de una revista literaria sin prestarle mucha atención al nombre de la autora (si me quedó claro que era una mujer) y ahora me arrepiento. No esta en internet. Queria regalarsela a mi padre- el eterno coleccionista incurable- para Navidad y sin la autora me parece un regalo medio choto. Si alguien la conoce, comenten en That's All I'm Saying y seán recompensados. Etiquetas: Literatura |